Inspirado en las luchas sociales, la injusticia, el racismo, el materialismo y la explotación, un joven vagabundo del barrio estadounidense de Brooklyn trasladó sus traumas de la infancia y su rebeldía a los vagones de metros y trenes del barrio neoyorquino, y los convirtió, junto a su amigo Al Díaz, en galerías de comprometidos y poéticos graffitis bajo el acrónimo de SAMO, “Same old shit” (La misma mierda de siempre).
Jean-Michel Basquiat (1960-1988) no limitó su talento artístico sólo a los tags o grafittis, sino que en 1979, trasladó su arte callejero a la música y fundó el Gray, junto a Michael Holman, Danny Rossen y Vincent Gallo, dónde tocaba el clarinete y el sintetizador y frecuentaba lugares de moda como el pub CBGB y el Mudd club. Así, el grupo junto a otros artistas, generaron su propia subcultura: el hip hop.
Sin embargo, su curiosidad artística y su creatividad no pudo mantenerse recluida en una sólo “rama” del arte contemporáneo y en 1980, aún siendo un vagabundo, instaló su propio atelier y se dedicó a pintar sobre lienzos y objetos que fueran aptos para expresar su crítica a la religión, la política y la filosofía de la sociedad norteamericana. De esta manera llegó a utilizar diversas técnicas sobre papel, heladeras, libros, madera y otras superficies.
Influenciado por la herencia caribeña de un padre haitiano y una madre con descendencia puertorriqueña sumado a la fascinación que sentía por el expresionismo abstracto, Basquiat logró encontrar un estilo único mezclando su propia simbología con elementos de la cultura afro-americana.
Su primera exposición artística fuera de calle fue ese mismo año en una muestra colectiva denominada Times Square Show, realizada en el Bronx donde Basquiat presentó un mural que reunía algunos de los graffitis del SAMO, a quien había matado (Samo is Dead) en una pintada años atrás.
Ese era el comienzo de una corta pero explosiva carrera artística apadrinada por Andy Warhol y acompañada por drogas, fiestas, publicidad y el codeo con estrellas de la farándula y la música como Madonna.
Jean-Michel Basquiat expuso su arte agresiva, callejera, colorida y única en Nueva York, Italia, Los Ángeles, Zurich y Rótterdam, a los 23 años ya era reconocido casi mundialmente. Sin embargo, el estilo de vida veloz y caótica como su pintura lo llevó a terminar su arte que intercambiaba por droga, y su vida, a los 27 años, luego de ser internado por sobredosis.
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Imágenes de Basquiat
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Jean-Michel Basquiat - pics
2 comentarios:
otro genio que murió a los 27 años, como Kobain y demás...
que numerito ese no?
saludos!
Es pura coincidencia lo de los 27. Este Basquiat es un capo, pero por momentos me suena a que lo inflaron demasiado. No?
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