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Ferdinand Cheval

Para los vecinos de Châteauneuf-de-Galaure (Francia) era un cartero con problemas mentales. Ferdinand Cheval (1836 – 1924) llenaba sus bolsillos con piedras, las elegía de acuerdo a su forma, cuánto más extrañas y más gastadas por el agua mejor. Treinta y tres años después había construido el famoso y polémico Palais Idéal [El palacio ideal], que con el tiempo se convirtió en una de las obras art brut más importantes de Europa.

La historia es curiosa. Corría el año 1879, los carteros rurales viajaban a pie hasta veinticinco kilómetros por día para hacer las entregas. Comenzaban con el amanecer, terminaban con luz de luna. Una noche, al regreso de una estancia, tropezó con una piedra arenisca erosionada de un modo muy caprichoso. Ferdinand se quedó mirándola sorprendido, buscó otra, y otra. Las envolvió en un pañuelo y se las llevó a la casa. Al día siguiente comenzó a idear un castillo en base a esas mismas piedras, que estaban por todas partes y que hasta ese día habían pasado desapercibidas.

"¿Qué más hay que hacer cuando uno está caminando la misma ruta, aparte de soñar? Para llenar mis pensamientos, he construido en mis sueños un mágico palacio... ", escribió Cheval en relación a su trabajo y cómo fue naciendo la idea de edificar el Palais Idéal. Las primeras piedras las apiló en un pequeño lote que había recibido como herencia, ubicado en las afueras de Hauterives. Carretilla, pala y sus propias manos fue lo único que utilizó para la construcción. La mayor parte de la obra la llevó a cabo de noche, porque su trabajo como cartero era su único ingreso económico y no estaba en condiciones de esquivar un salario fijo.

Durante las primeras dos décadas erigió los muros exteriores. Los otros trece años fueron para los interiores, los detalles en las fachadas y las inscripciones. En los muros aparecen imágenes y relieves inspirados en la mitología hindú y en textos bíblicos. Desde el punto de vista arquitectónico, el estilo es definitivamente ecléctico, aunque se pueden trazar puntos de similitud con la línea de Antoni Gaudí, obviamente es una comparación imperfecta, pero sorprendentemente hay una visible presencia de cultura árabe-española en las líneas principales y en la resolución de determinados remates.

Cheval no sólo dejó en pie una de las piezas art brut más potentes del mundo, sino que se adelantó en gran medida a los principios del surrealismo, desde el punto de vista conceptual y estético. Un grupo de influyentes intelectuales dio su apoyo para convertir al palacio en un monumento histórico: André Breton le rindió un homenaje; Max Ernst pintó un lienzo titulado Cartero Cheval; el suizo Jean Tinguely lo citó en una de sus esculturas en movimiento creada en 1950; Pablo Picasso visitó el palacio y dio su aprobación, y el ministro de las artes André Malraux, en 1969, lo listó como el único ejemplo de arquitectura primitiva del continente. Finalmente fue declarado monumento nacional, aunque en su época había sido tildado de “obra patética, paquete de insanidad confusa en un pobre cerebro". Esas palabras textuales figuraban en los archivos del Ministerio de las artes a principios de siglo.

El único deseo en vida que declaró Cheval fue ser enterrado debajo de su propia creación, pero las autoridades de Hauterives se lo prohibieron terminantemente, en su pueblo seguía siendo el cartero demente que caminaba de día y apilaba piedras de noche. Fue así que a los 78 años se embarcó en la construcción de su propia bóveda en el cementerio de la parroquia. Le llevó ocho años. Al año y medio de haber terminado, a los 88, falleció de causas naturales.

Actualmente, el pueblo Hauterives, de 1300 habitantes, recibe la visita de 120 mil turistas por año que se acercan exclusivamente a ver la extraordinaria creación del cartero Cheval. Año a año se organizan allí recitales de jazz, blues y guitarra clásica.

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Imágenes del Palais Idéal
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Le palais idéal du facteur Cheval

3 comentarios:

26 julio, 2010 Eduardo dijo...

un loco, su obra es un delirio surrealista. hace rato que no posteaban algo de principios de siglo. muy interesante. ahora me quedo con ganas de ir, está muy bueno el video también, no tenía la menor idea de la existencia de este lugar y este tipo.

26 julio, 2010 Alberto Ontario dijo...

Guau. Qué locura. Los genios siempre se adelantan a su tiempo. Bueno, no siempre, pero en este caso sí. Bah, que se yo. Lindo texto...

26 julio, 2010 Martin Viajero dijo...

Han publicado un texto tuyo en este site: http://www.fronteramusical.com.ar/notas/stockhausen.html
Aviso por las dudas. Saludos!