La obra de Francis Alÿs (1959) se sostiene en un borde poco definido entre la transgresión conceptual y el absurdo. Sus trabajos incluyen pinturas figurativas, performances, fotografía y páginas web; la característica principal de toda su producción es que está enfocada hacia el concepto, dejando de lado el objeto. “Mi obra es una sucesión de notas y de guías. La invención de un lenguaje va pareja a la invención de una ciudad. Cada una de mis intervenciones es otro fragmento de la historia que estoy inventando, de la ciudad que estoy componiendo”, sostiene.
Su faceta más conocida, las performances, tiene puntos de encuentro con la práctica de los situacionistas parisinos denominada dérive (deambular). Su modo de utilizar artísticamente el espacio urbano tiene como objetivo rescatar situaciones cotidianas o insólitas, que se convierten en instantes únicos y cargados de significado.
Una de sus performances más famosas es Magnetic Shoes, de 1994. Consistió en dar un paseo por La Habana con unos zapatos especialmente fabricados con una suela magnética. Todos los objetos metálicos que quedaron pegados al terminar el recorrido fueron utilizados posteriormente para armar un collage de recuerdos de la ciudad que fue expuesto en una galería de arte.
En Copenhague, en 1996, desarrolló la acción Narcoturismo, paseó durante toda una semana bajo los efectos de alucinógenos que iba alternando día a día. En 1997, en el DF mexicano, llevó adelante la performance A veces el hacer te condena a la nada, para la cual arrastró durante más de tres horas un bloque de hielo por las calles y veredas de la ciudad hasta su desaparición total.
Para la Bienal de Lima de 2002, realizó la acción Cuando la fe mueve montañas. Junto con 500 hombres movió una duna de 400 metros a 10 centímetros de su posición original. Alÿs también dispara irónicamente contra el mercado del arte contemporáneo. En la inauguración de la Bienal de Venecia de 2001, soltó entre la gente cinco elegantes pavos reales. Los animales caminaron entre las obras e hicieron sus necesidades en los pasillos.
En Ciudad de México, por ejemplo, fue a pasear por uno de los barrios más conflictivos con una pistola 9 mm en la mano, a la vista de todos. Detrás de él, un asistente, con una cámara oculta, iba registrando el periplo y la reacción de la gente. Su intención fue reflejar la falta de interés y la invisibilidad del hombre en sus paseos cotidianos.
En abril de 2006 expuso Historia de un desengaño, producida especialmente para el MALBA. La obra es la filmación de un espejismo en una ruta patagónica, a modo de metáfora de lo inalcanzable, que funciona en simultáneo con otras proyecciones, dibujos y fotografías que documentan el proceso de producción y su viaje por Argentina.
Historia… surge de un dato geográfico-histórico: los indios tehuelches para cazar un ñandú perseguían al animal a pie cientos de kilómetros hasta agotarlo. La sencillez de la técnica, el hecho de utilizar el caminar como un arma sorprendió al artista, entonces aplicó un concepto similar en su creación. Alÿs concluyó que la anécdota era más fuerte como historia que como imagen, y casi por sorpresa descubrió en el paisaje ciertos espejismos que aparecían y desaparecían ocasionalmente, representando su búsqueda de modo más directo. Como indica él mismo: “una imagen de ‘fuite en avant’, de huida hacia delante”.
Descargar
Video - A veces el hacer te condena a la nada
pass: http://elefantepixelado.blogspot.com/
Francis Alÿs - Zapatos Magnéticos - 1994
viernes, 19 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios
1 comentarios:
Ahhhh... todo bien con el blog, pero este tipo es un ladrón!!!
jajajaja
muy gracioso
besos y besitos
Publicar un comentario